jueves, 3 de abril de 2008
10 preguntas para el Medico
Muchos pacientes no se atreven a hacer demasiadas preguntas a su médico, no sólo por desconocimiento sino por temor a una posible reacción negativa del facultativo, o bien porque su respuesta los deje más intranquilos que al principio si no se trata precisamente de “buenas noticias” sobre su salud. De todos modos, siempre es mejor preguntar que callar, e ir un poco más del allá de los consabidos, pero insuficientes “¿Qué me pasa, doctor? ó ¿Me pondré mejor?”
Hay interrogantes clave que pueden mostrar la gravedad de una situación, ayudar a decidir el tratamiento más eficaz, ahorrar complicaciones y molestias mayores, e incluso salvar la vida. Por otra parte, en las entrevistas a veces los médicos olvidan dar información importante a sus pacientes sobre medicamentos o terapias, no detectan las quejas y preocupaciones del paciente, no descubren los problemas psico-sociales que los rodean o no llegan a un acuerdo sobre la naturaleza del problema.
<< Las investigaciones demuestran que al mejorar la “alfabetización de la salud” de la persona también se puede mejorar su salud, porque si entiende su problema y su tratamiento, es más probable que siga las instrucciones del doctor y mejore antes y con menos problemas.
<< Hay tres preguntas fundamentales que hay que hacer al médico, enfermera, farmacéutico u otro profesional sanitario, en cada visita, al prepararse para una prueba o procedimiento médico o recibir medicamento:
¿Cuál es mi mayor problema?
¿Qué debo hacer?
¿Por qué es importante para mí hacer esto?
<< Si sientes nervios al hacer estas preguntas recuerda que tu equipo médico desea que entiendas tu problema de salud y las instrucciones del tratamiento y que los doctores quieren que su paciente sepa lo más posible sobre su condición, por qué lo que hace es importante para su salud, y los pasos a seguir para mantener todo bajo control.
<< ¿Puede explicarlo otra vez?
Si no has entendido bien las respuestas que te han dado o te queda alguna duda, pide que te repitan la información y explica que no has entendido lo que ellos desean que hagas, o cuáles son las características de tu problema, diciendo “Esto es nuevo para mí. ¿Puede explicármelo otra vez? ó "Hay un punto que no me queda claro”.
<< ¿Tengo otras opciones?
Hay puntos que siempre debes averiguar. Es fundamental saber si tienes más opciones ya que, aunque sólo te presenten una alternativa de tratamiento, debes saber si existen otras posibilidades y qué terapias hay disponibles para tu caso.
<< ¿Cómo influirá el tratamiento en mi vida cotidiana?
También debes preguntar al médico qué se puede obtener mediante el tratamiento, cómo afectará tus actividades diarias y qué puedes hacer para evitar mayores daños.
<< ¿Cuándo estaré recuperado, cómo evito recaídas?
Es importante saber cuánto tiempo pasará hasta que desaparezcan los síntomas y puedas considerarte recuperado del todo, y qué puede hacerse para evitar una recaída.
¿Cuál es el origen de mi enfermedad, su diagnóstico y prognosis?
No te olvides de averiguar el origen, diagnóstico, tratamiento y pronóstico de tu problema.
<< ¿Debo hacer algún cambio en mi estilo de vida?
Es fundamental informarte sobre qué cambios en el estilo de vida, dieta, hábitos, ejercicio físico e higiene, se pueden incorporar para reducir los riesgos de salud.
¿Cómo puedo prevenir que esto me ocurra nuevamente?
También cuestiona qué vacunas, inmunizaciones, exámenes y otras medidas preventivas pueden ser útiles para mantenerse sano.
Fuente: Recomendaciones de distintas asociaciones de Médicos de Familia y de Medicina Interna, de Estados Unidos, de España y de la Universidad de los Pacientes.
Sacado de: Univision.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario